Los modos de la moda: Las modas son fugaces, efímeras, van y vienen, como
las olas. Llegan y se van, regresan y desaparecen son como llamas de fuego.
Caen y decaen. Por lo tanto, ¿es prudente tomar la moda como lo fijo? ¿Como lo
permanente? ¿Como lo absoluto? ¿No es un riesgo, un grave riesgo, confundirnos
al dar lo huidizo, las modas y modos, por causa final, cuando ellas son solo
son, accidentes, meros accidentes de la existencia? ¿No es, acaso, tomar el rábano
por la hoja, la cascara por la fruta, el efecto por la causa? ¿No es hora de
llegar a la realidad profunda del Ser que es, alejándonos del modo de ver la
realidad como mera apariencia? En fin, abandonemos ya la moda de creernos que
el modo permanente de las cosas que son en cuanto son, en la esfera de nuestra existencia, son las apariencias
que ocultan lo que verdaderamente Es: adentrémonos en nuestra mismidad y seamos
lo que somos, más allá de toda nebulosa moda sin modo radical de ser. Digámosle,
adiós, a la Nada.
Pepe Robles
No hay comentarios:
Publicar un comentario