lunes, 5 de mayo de 2014

Aforismo 21:Siempre habla el que menos puede

Siempre habla el que menos puede: La integridad, la unidad de lo múltiple, siempre ha sido una necesidad humana. Porque es una anhelo, existencialmente profundo, de un retorno a la fuente primordial de la Vida. Por consiguiente, la Palabra exigida como esencial al Hombre superior, ha sido la que se vuelve acción: Verbo. O mejor: la Palabra encarnada. La vivida. La acción consumada.Toda palabra verdadera, sencillamente, es Palabra de Vida.Por eso, la Verdad es desocultamiento. Porque, en el fondo, fondo, toda acción es lenguaje vivido; encarnado.Los que hablan sin hacer, los charlatanes, son los que mas hablan y a la par, son los que menos pueden hablar, porque dicen y no hacen.

jueves, 1 de mayo de 2014

Transfiguraciones



Aforismo 20: Transfiguraciones

Transfiguraciones: La resurrección es  un fenómeno cósmico. El universo es una metamorfosis continua; constante, permanente. Ceguera total es no verlo, no saberlo. Nada muere. Nada desaparece. Todo se transforma. Como lo vio el viejo Heraclito: la Realidad es un rio, es decir, movimiento.
Cabe preguntarse: ¿Murió  Gabriel García Márquez, El Gabo? La Sabiduría Novotestamentaria,  nos dice: Si la semilla no cae al suelo, y muere, no renace.

jueves, 9 de enero de 2014

Aforismo 19: Inocentes motivos

Inocentes motivos:   El Pecado como La Vara de medir toda acción humana es herencia cultural del Judeo- Cristianismo. La esencia de todo acto del Hombre, en esta tradición religiosa, se cataloga como bueno o malo.El errar del ser humano siempre, desde este punto de vista, es pecado.La vida se nos convierte en un jueza férrea,implacable, cruel que con su ojo omnisciente nos vigila, nos  intimida, tortura. Acaso ya no es hora de volver a la inocencia de nuestros motivos? Saber que hay actos que por su inocencia están mas allá del bien y el mal.

lunes, 6 de enero de 2014

Mirra Oro Incienso

La tradición tiene sentido si es viva. No muerta. Entonces, hoy, Día de los Tres Reyes Magos, el don del oro se transmuta en la dacion de que todos debemos comer y beber. La mirra que todos debemos trasformar lo pestilente de nuestro pesebre del cuerpo y alma en un aroma divina. El incienso, obviamente, que nuestro Espíritu debe cada día  empaparse de lo Divino como Gracia dadora de amor y paz. Esos regalos los pongo en el altar- árbol de tu corazón. Me hayas puesto yerba o no.