Origen del espíritu religioso, según Einstein: De
acuerdo a Einstein, las fuentes primigenias, originales y originarias de la teología,
causas fundamentales de donde surge el pensar religioso; es decir, el principio
de toda veneración, del hambre y sed de lo Divino en el hombre son sus
sentimientos y sus necesidades. La desenfrenada búsqueda de lo Divino se origina del mundo
sensitivo y de la insatisfacción humana. El Hombre, en la visión prístina de
Einstein, necesita a Dios y, por consiguiente, lo siente, alma adentro.
Observa, el gran genio de la física y de la explicación
del Universo, que: “en los orígenes de
la adoración los sentimientos y anhelos son diversos.” Ahonda diciendo que en
el hombre primitivo es el miedo el sentimiento predominante. Dice Einstein: “se
nota la evolución que lleva desde la Religión
del Miedo hacia la Religión Moral.”
Concluye: “las religiones de todos los pueblos
civilizados, en especial los de Oriente, son la esencia de las religiones
morales… han sido un adelanto fundamental en su existencia, el paso de las
religiones basadas en el temor a las de orden moral.” Orden que el hombre ve
reflejado en la Naturaleza como en el mundo de las ideas.
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